¿Qué tal ha ido la semana? ¿Relajante, estresante, divertida, aburrida? Nosotras, que volvimos este lunes, hemos pecado de pereza y por eso no hemos actualizado el blog hasta hoy; debe ser que se nos ha pegado la pachorra y despreocupación propias de las vacaciones en la playa, que, por cierto, hemos disfrutado sobremanera y de las que subiremos fotos. Pero hoy toca hablar de CINE y como no tenía nada mejor que hacer esta tarde en mi casa me he decidido a ver Tres metros sobre el cielo (versión española), ya que desde que la estrenaron me han hablado trescientas veces de ella, y digamos que yo he estado obcecada en no verla, bien porque no me gustan demasiado las pelis de amor, bien porque no me gusta en absoluto Mario Casas. Sí, lo siento, desde que haciendo de Aitor trataba de desbancar a Lucas (Hugo Silva) en Los hombres de Paco no le trago; y menos cuando el año pasado acompañé a una amiga (medio obligada jaja) a la FNAC de Callao a la firma de las películas de 3MSC, pues jamás me he echado a la cara a nadie tan sumamente creído y distante. Recuerdo haber declarado ese día que, si yo fuera una de aquellas fans que estaban desesperadas por verle , me habría desilusionado completamente. El caso, que me ha dado el punto, me he puesto a verla y para mi sorpresa he de decir que me ha encantado.
Así de simple. Quizás me sigue pareciendo que hay una sobreabundancia de tacos innecesarios en los diálogos (que sí, que H es un chico malo, pero se repite el patrón de un Mario Casas malhablado que ya cansa), pero en reglas generales me ha gustado muchísimo; sobre todo por el guiño dramático que tiene la historia de amor. Soy de la opinión que una buena novela o película romántica ha de tener un detonante de ese estilo, porque en el mundo real los romances no son fáciles, sino duros, y lo que nos suele gustar es sentirnos identificados o ver nuestros sentimientos reflejados en los personajes ficticios, como es el caso en esta película. En especial me he sentido muy reconocida en ciertos párrafos dichos por H durante sus meditaciones, y finalmente no he podido resistirme a llorar (si soy sensible de por sí...). En definitiva, recalcaría otros muchos aspectos particulares, pero no quiero ir de spoiler y fastidiarle esta muy buena película a quien no la haya visto aún. Eso sí, ya me quedo con la copla de no tener prejuicios y de hacer caso a las opiniones del resto, que pueden ser acertadas; y espero ver pronto Tengo ganas de ti (y ojalá la historia entre Babi y H acabe trágicamente, porque me encantan esos finales. Soy un poco masoca) jaja.
Os la recomiendo (y ya sabéis, es una recomendación sincera por parte de una anti - fan del chicoquesolosabesalirsincamiseta que además aborrece las películas irreales y pastelosas).
Os dejo uno de los monólogos de H, el que de hecho me ha encantado completamente y me ha emocionado:
Los caminos se bifurcan, cada uno toma una dirección pensando que al final los caminos se volverán a unir. Desde tu camino ves a la otra persona cada vez más pequeña. "No pasa nada, estamos hechos el uno para el otro, y ahí está ella"; y al final solo ocurre una cosa, llega el puto invierno.
No hay vuelta atrás, lo sientes, y justo entonces intentas recordar en que momento comenzó todo y descubres que todo empezó antes de lo que pensabas, mucho antes…y es ahí, justo en ese momento, cuando te das cuenta de que las cosas solo ocurren una vez, y que por mucho que te esfuerces ya nunca volverás a sentir lo mismo, ya nunca tendrás la sensación de estar a tres metros sobre el cielo.
Quizás verla deje una pequeña huella en nosotros a modo de moraleja o consejo y nos haga ver las cosas con claridad si nos sentimos reflejados en alguno de los personajes antes de que, como dice H, llegue el invierno y no quede nada por hacer.
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